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¿Quién escribió la Biblia? La Autoría Divina y Humana de las Escrituras


Quién escribió la Biblia

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¿Quién escribió la Biblia?

La Biblia es el libro más leído, traducido, publicado y estudiado de toda la historia de la humanidad. Es una obra que ha transformado vidas, ha dado origen a movimientos espirituales, ha influido en leyes, gobiernos, arte, literatura y ciencia.

Pero más allá de su impacto cultural, moral o filosófico, la Biblia es, ante todo, la Palabra de Dios. Uno de los temas más importantes para cualquier creyente o estudioso de las Escrituras es la pregunta: ¿Quién escribió la Biblia? La respuesta es profunda, pues involucra tanto la participación de seres humanos como la inspiración divina.

Este artículo busca desarrollar, a la luz de las Escrituras, quiénes fueron los autores humanos de la Biblia, cómo fueron guiados por Dios, qué significa que la Biblia sea “inspirada” y qué implicaciones tiene esto para la vida del creyente hoy. Al hacerlo, no solo se honrará la historia del texto sagrado, sino que se fortalecerá la fe en su veracidad, autoridad e infalibilidad.

La Biblia: Un libro divino con participación humana

Cuando se pregunta quién escribió la Biblia, es importante entender que este libro es el resultado de una colaboración única entre Dios y el ser humano. No se trata de una obra meramente humana, ni tampoco de una revelación directa sin mediación. La Biblia es la Palabra de Dios, comunicada por medio de hombres escogidos que escribieron bajo inspiración divina.

2 Timoteo 3:16-17 declara:
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.»

El término “inspirada” en griego es theopneustos, que significa “soplada por Dios” o “dada por el aliento de Dios”. Este versículo establece la naturaleza divina de las Escrituras. Todo lo que se encuentra en la Biblia procede de Dios, aunque haya sido escrito por humanos.

Dios utilizó a más de 40 autores humanos

Aunque la Biblia es un solo libro en cuanto a propósito, mensaje y autor espiritual (Dios), fue escrita por más de 40 autores humanos a lo largo de aproximadamente 1,500 años, en tres idiomas (hebreo, arameo y griego), y en diferentes contextos históricos, culturales y geográficos.

Entre sus autores encontramos reyes, pastores, profetas, médicos, pescadores, recaudadores de impuestos, escribas y líderes espirituales.

Algunos ejemplos de estos autores incluyen:

  • Moisés, quien escribió los primeros cinco libros de la Biblia conocidos como el Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
    Éxodo 17:14: «Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro…»
  • David, autor de muchos de los Salmos.
    2 Samuel 23:1-2: «Estas son las palabras postreras de David… El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua.»
  • Salomón, quien escribió Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares.
    Proverbios 1:1: «Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel…»
  • Isaías, Jeremías, Ezequiel, y otros profetas, quienes hablaron y escribieron conforme a la palabra de Jehová.
    Jeremías 1:9: «Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.»
  • Mateo, Marcos, Lucas y Juan, autores de los evangelios.
    Lucas 1:3: «Me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden…»
  • Pablo, autor de al menos 13 cartas del Nuevo Testamento.
    1 Corintios 14:37: «Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.»
  • Pedro, Santiago, Judas y Juan, otros autores de epístolas apostólicas.
    2 Pedro 1:20-21: «Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada; porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.»

El Espíritu Santo como autor supremo

A pesar de la diversidad de autores humanos, el verdadero autor de la Biblia es el Espíritu Santo. Fue Él quien inspiró, dirigió, y supervisó todo el proceso de redacción, asegurando que cada palabra escrita fuera conforme a la voluntad de Dios.

Juan 16:13:
«Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere…»

2 Pedro 1:21 confirma este principio claramente:
«Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.»

Esto significa que, aunque los estilos, vocabularios y perspectivas de los autores humanos están presentes en el texto, el contenido doctrinal, moral y espiritual fue completamente supervisado por Dios. El Espíritu Santo no anuló la personalidad de los escritores, sino que los usó como instrumentos para comunicar su verdad perfecta.

¿Qué implica que la Biblia es inspirada?

El hecho de que la Biblia sea inspirada por Dios implica varias cosas esenciales:

  1. Es infalible: No contiene errores en su mensaje original.
  2. Es autoritativa: Lo que dice tiene peso absoluto sobre la vida y la conducta.
  3. Es suficiente: Provee toda la instrucción necesaria para vivir conforme a la voluntad de Dios.
  4. Es eterna: Su verdad no cambia con las modas o culturas.

Salmo 119:89:
«Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.»

Mateo 24:35:
«El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.»

La unidad de la Biblia como evidencia de su autor divino

Un hecho asombroso acerca de la Biblia es su unidad temática, a pesar de haber sido escrita por personas tan diferentes, en distintos tiempos y lugares. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la Biblia contiene un hilo conductor: el plan de redención de Dios a través de Jesucristo.

Lucas 24:27:
«Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.»

Juan 5:39:
«Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.»

Cristo es el centro de toda la Escritura. Desde la promesa de redención en el Edén (Génesis 3:15), pasando por las profecías mesiánicas de Isaías, hasta su cumplimiento en los Evangelios y la consumación en Apocalipsis, toda la Biblia apunta a Él. Esta coherencia temática no podría haberse logrado sin una mente divina guiando su creación.

Pruebas internas de inspiración divina

La Biblia afirma ser la Palabra de Dios más de 3,000 veces con expresiones como “Así dice el Señor”, “Dijo Jehová”, “Palabra de Dios”, entre otras.

Hebreos 1:1-2:
«Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…»

La Biblia también ha demostrado su poder transformador. A lo largo de los siglos, ha cambiado vidas, ha dado esperanza al afligido, ha restaurado familias y ha inspirado movimientos misioneros. Ningún otro libro ha tenido tal impacto.

Testimonio de Jesucristo sobre las Escrituras

Jesús mismo confirmó la autoridad divina de las Escrituras. Él citó frecuentemente el Antiguo Testamento, lo usó para enseñar, corregir, reprender y anunciar su identidad como el Mesías.

Mateo 4:4:
«Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»

Lucas 24:44:
«Estas son las palabras que os hablé… que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.»

Para Jesús, la Escritura no era una opinión humana, sino la revelación divina incuestionable.

Transmisión y preservación fiel

A través de los siglos, los textos bíblicos han sido copiados y transmitidos con gran cuidado por escribas, monjes y estudiosos. Aunque no tenemos los manuscritos originales, la abundancia de copias antiguas permite una reconstrucción extremadamente precisa del texto bíblico.

Isaías 40:8:
«Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.»

La fidelidad en la transmisión de las Escrituras es evidencia de la mano providencial de Dios en su preservación.

¿Por qué es importante saber quién escribió la Biblia?

Conocer la autoría de la Biblia no es solo un dato académico. Tiene implicaciones prácticas para la vida del creyente:

  • Afirma la autoridad de la Escritura: Si viene de Dios, entonces debemos obedecerla.
  • Fortalece la fe: Saber que la Biblia fue escrita bajo dirección divina brinda confianza en su mensaje.
  • Da base a la predicación: Los ministros no predican opiniones, sino Palabra viva.
  • Nos ayuda a conocer a Dios: La Biblia es el medio por el cual Dios se ha revelado a nosotros.

Romanos 15:4:
«Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.»

Conclusión: Un libro humano con alma divina

La Biblia fue escrita por hombres, sí, pero guiados por el Espíritu de Dios. Es una obra divina que utiliza canales humanos. Su mensaje es coherente, poderoso, eterno y transformador. Desde Moisés hasta el apóstol Juan, cada escritor fue un instrumento en las manos del Altísimo.

Salmo 119:105:
«Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.»

Josué 1:8:
«Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él…»

Cuando leemos la Biblia, no solo estamos leyendo historia antigua o literatura moral, estamos oyendo la voz del Dios viviente. A través de sus páginas, Él continúa hablando, enseñando, corrigiendo y salvando.

Dios escribió la Biblia a través de hombres, para que todos los hombres pudieran conocerlo, amarlo y obedecerlo.

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