El Séptimo Sello


septimo sello

Leido: 145
0 0
Comparte con otros
Tiempo de Lectura:14 Minutos, 32 Segundos

El séptimo sello

Se cuenta la historia de un niño que dibujaba asiduamente en una hoja de papel. Su madre, viendo su ocupación, se le acercó y le preguntó: Hijo, ¿qué dibujas? Su hijo le respondió: Estoy retratando a Dios. Su madre comentó: Hijo, nadie sabe qué apariencia tiene Dios. Su hijo replicó: Pues, ¡sólo espera hasta que haya terminado mi dibujo!

No tengo idea de lo que habrá dibujado ese niño, pero me temo que a veces cometemos el mismo error que él. Pretendemos hacer un dibujo de Dios, de imaginarnos cómo es El, y nos quedamos con una imagen en dos dimensiones de un Dios que trasciende toda dimensión.

En sus expresiones más primitivas, esto se llama idolatría. Puede suceder de otra forma, sin embargo, una forma mucho más avanzada, pero no menos peligrosa. Me refiero a lo que sucede cuando enfatizamos un aspecto de la naturaleza de Dios revelada en las Escrituras, e ignoramos otros aspectos de su naturaleza.

La Biblia nos dice que Dios es amor, pero también nos dice que es un juez justo. Algunos enfatizan solamente su amor. Estas personas generalmente pueden justificar cualquier pecado en sus propias vidas, aunque a veces condenan los de otros, porque «Dios me ama, y quiere que yo sea feliz. Esto es malinterpretar el amor de Dios.

Por otra parte, hay quienes adoran a un Dios enojón y cruel, un Dios que sólo espera la oportunidad para aplastar a los que le desobedecen. Viven atemorizados de Dios, y se encuentran incapaces de amar o de adorarle. Esto tampoco es bíblico.

Cuando leemos el libro de Apocalipsis, se vuelve fácil caer en el segundo error. Muchas secciones de este libro enfocan el juicio de Dios, pero no debemos de olvidarnos del amor de Dios. Aunque estemos hablando de su juicio, su amor no se queda fuera.

Hemos llegado al momento de Apocalipsis en el que se abre el séptimo sello. Recordaremos que el rollo, el testamento de la herencia, está en manos del Cordero. Ya se han abierto los primeros seis sellos, con los desastres acompañantes; ahora llegamos al séptimo. Veamos lo que sucede cuando se abre.

Lectura: Apocalipsis 8:1-5

8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
8:2 Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.
8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
8:4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.
8:5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.

Cuando el Cordero inmolado, el que por amor fue sacrificado por tus pecados y los míos, abre el séptimo sello, cae un profundo silencio sobre el cielo. Los eventos que siguen son tan horribles que los seres celestiales se quedan atónitos frente a ellos.

El silencio sirve otra función. Permite que se oiga algo distinto, que demuestra:

El origen de los juicios

Las oraciones del pueblo de Dios, ofrecidos como incienso ante Dios, lo mueven a tomar acción. Ante la persecución, la respuesta del creyente es orar. Podríamos tratar de vengarnos de nuestros enemigos, haciendo que sufran por lo que nos han hecho. Por otra parte, podríamos capitular y dejar la fe, rindiéndonos ante el ataque. Ninguna de éstas es la reacción cristiana; el cristiano ora.

Como resultado de las oraciones, el ángel derrama juicio sobre la tierra. Los eventos del verso 5 – truenos, estruendos, relámpagos, terremoto – se asocian bíblicamente con la llegada de Dios. Significan que El viene para arreglar las cosas.

Para la Iglesia sufriente, estas palabras son de gran ánimo. Significan, por ejemplo, que la muerte del misionero Graham Staines no fue en vano. El fue quemado vivo por una turbia hindú en la India mientras dormía con sus dos hijos en su vehículo. Cuando los rescatadores abrieron el vehículo de este misionero, encontraron a su cadáver abrazando a los cadáveres de sus hijos.

Su viuda y su hija expresaron el mismo amor hacia el país de India que Graham había expresado a sus hijos en la hora de su muerte. Siguieron ministrando en aquel país, expresando el amor de Dios y su perdón. La oración de su viuda Gladis fue que el amor de Dios que había inspirado a su esposo tocara los corazones de quienes lo mataron. Esta es la reacción cristiana. Dios dice: «La venganza es mía, yo pagaré» (Romanos 12:19).

No nos cansemos de orar para que venga el reino de Dios. No nos cansemos de orar para que se haga la justicia. No dejemos de orar por la extensión de su reino a toda la tierra, porque Dios oirá y responderá a nuestras oraciones.

Sigamos leyendo.

Lectura: Apocalipsis 8:6-13

8:6 Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
8:7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
8:8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
8:9 Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.
8:10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
8:11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
8:12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche.
8:13 Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!

Empezamos a ver aquí

La forma de los juicios

Hay varias cosas que debemos de notar acerca de las trompetas. La primera se trata de la relación entre las trompetas y los sellos. En el libro de Apocalipsis, hay tres series de juicios: los sellos, las trompetas y las copas. Representan el juicio creciente.

La relación entre las tres series de juicios es como la de las partes de un telescopio. Cada sección representa algo más pequeño que la anterior. En este caso, las siete trompetas representan juicios que pertenecen al sexto y séptimo sello. En otras palabras, indican los juicios severos que llegarán cuando la historia humana se acerque a su culminación.

La segunda cosa notable es el parecido entre las trompetas y las plagas del libro de Exodo. Hay muchas comparaciones notables entre la liberación del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, y la liberación del pueblo de Dios en el Nuevo. Esta similitud significa que todos estos desastres son el preludio para nuestra liberación como hijos de Dios. Como hemos comentado antes, los juicios que Dios permite caer sobre la tierra son espantosos para el incrédulo, pero son señales de salvación para el creyente.

Nos preguntamos: ¿cómo se cumplirán los juicios de estas trompetas? Notamos que afectan la tierra, el mar, las aguas frescas y la atmósfera. Una teoría interesante sugiere que estas cosas sucederán gracias a las actividades humanas. Muchas veces, el castigo de Dios consiste simplemente en permitir que las acciones humanas tengan su efecto natural.

Hoy en día, por ejemplo, se calcula que la tercera parte de las aguas en los Estados Unidos no son aptos para la natación ni para la pesca. No quiero decir que esto representa el cumplimiento de la tercera trompeta, sino que nos demuestra como podría cumplirse. La contaminación ambiental obscurece la luz de los cuerpos celestes, y está destruyendo también la vida marina.

Estos cuatro eventos son simplemente el comienzo, sin embargo. Lo peor está por venir.

Lectura: Apocalipsis 9:1-12

9:1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.
9:2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
9:3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.
9:4 Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
9:5 Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.
9:6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.
9:7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;
9:8 tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;
9:9 tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;
9:10 tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
9:11 Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.
9:12 El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.

La estrella que cae a tierra es un ángel, que abre la puerta del abismo. Este es el lugar donde están aprisionados los demonios, como vemos, por ejemplo, en 2 Pedro 2:4: «Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio…». Esto significa, sencillamente, que muchos demonios que ahora están encerrados serán liberados en preparación para el juicio.

En una sociedad agrícola, una de las cosas más horripilantes es ver aproximarse una nube de langostas. Estos insectos lo consumen todo, dejando atrás sólo desechos y hambre. Los demonios destruyen la vida humana como la langosta destruye el campo. Torturan a las personas, destruyendo todo lo bueno de la vida humana, pero dejando a sus víctimas concientes.

Los detalles del aspecto de las langostas, que representan a los demonios, describen su ferocidad. Por ejemplo, su cabellera larga se parece a la melena de los bárbaros. Como el escorpión, son capaces de causar gran dolor sin matar.

La quinta trompeta indica que, antes del fin, habrá un incremento espantoso en la actividad demoníaca. Los demonios causarán locura, adicciones, engaños religiosos y muchos otros efectos psicológicos y espirituales, pero no matarán a sus víctimas.

Sin embargo, notamos que hay un grupo que no se verá afectado por estos ataques; dice el verso 4 que sólo podrán dañar «a las personas que no llevaran en la frente el sello de Dios». La presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente provee protección contra los ataques demoníacos.

Esto no significa que el creyente no puede ser acechado por un demonio, ni significa que no es necesario caminar en comunión con Dios a diario para resistir la tentación. Lo que significa es que la presencia del Espíritu Santo provee la protección que nos permite saber que resistiremos la prueba de aquellos días.

Por el otro lado, la persona que no ha venido a Cristo para ser sellada se quedará desprotegida ante estos ataques. Serán horribles; los peores sufrimientos del adicto o del esquizofrénico no serán nada a comparación.

¡Aún falta la sexta trompeta! Veamos lo que sucede cuando se suena.

Lectura: Apocalipsis 9:13-19

9:13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,
9:14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates.
9:15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.
9:16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
9:17 Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.
9:18 Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca.
9:19 Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.

Aquí vemos la llegada de una segunda ola de atacantes demoníacos. Los cuatro ángeles se encuentran atados a orilla del río Eufrates, donde empezó la vida humana; ahora son soltados para superentender su fin. Tras ellos vienen doscientos millones de jinetes demoníacos destructores.

Algunos toman de una forma literal al ejército, y es cierto que hay países que podrían tener ejércitos de este tamaño. Sin embargo, sería imposible ponerlos al lado del río Eufrates, y la descripción de los jinetes demuestra que son sobrenaturales. La visión nos habla de un ataque demoníaco que, a distinción del anterior, ahora resulta en mucha muerte.

Esto sucederá gracias a las plagas, la guerra y otras causas impulsadas por los demonios. La Biblia nos enseña que hay actualmente poderes espirituales que imperan en este mundo, y en los días finales serán librados muchos más para causar desastres y muerte entre la humanidad.

Por supuesto, los hombres no notarán la causa real de tanto sufrimiento; simplemente verán un incremento enorme en las guerras, en las enfermedades, en el crimen, en las matanzas – con el resultado de que la tercera parte de la raza humana morirá.

¿Por qué sucede tanta destrucción? ¿Por qué? Veamos

La razón de los juicios

Lectura: Apocalipsis 9:20-21

9:20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;
9:21 y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

¿Por qué sucede todo esto? Sucede por la maldad de la humanidad. Viene porque las personas prefieren adorar a imágenes que al Dios verdadero. En los hogares donde hay imágenes, no hay bendición; hay engaños, hay tristeza, hay aflicción. Detrás de las imágenes están los demonios, porque Dios no puede ser adorado por medio de las imágenes.

Viene también porque la gente, en su egoísmo, hasta mata por salirse con la suya. Viene porque buscan controlar su destino con las artes mágicas, en lugar de dejar su destino en manos de Dios. Viene porque no respetan al matrimonio, sino que buscan la gratificación sexual de las formas que ellos quieren. Vienen porque no respetan la propiedad ajena.

Dios, sin embargo, no desea que nadie se pierda. ¿Qué dice 2 Pedro 3:9?: «El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento»

Este verso indica que todos los juicios, aun los juicios tan horripilantes de los últimos días, tendrán lugar para que algunos se arrepientan. Aunque la masa de la humanidad continúe en su desobediencia, habrá algunos que escogerán la vida, y no la muerte. Pero si no hay arrepentimiento, sólo queda el juicio.

Es de sabios tomar esa decisión ahora. En lugar de caminar en desobediencia, ven a Cristo hoy. En vez de tomar tu lugar con los rebeldes, acepta la invitación del Cordero, que por amor se entregó a la muerte por ti. Ven a El, y recibe el perdón y el sello de Dios.

Gracias Señor por tu gran bendición.

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *