En alerta
Cuando era niño, salió en la tele un comercial para el jabón Safeguard. En este comercial, una enfermera le enseñaba a su sobrina a lavarse las manos con este jabón para matar los microbios.
Al rato, vemos a la niña diciéndole a su animal de peluche que se lave con Safeguard, porque ayuda a matar los «Microbios «. Todos batallamos estos enemigos invisibles que pueden causar resfríos, enfermedades serias, hasta la muerte. Estamos conscientes del peligro, y tomamos pasos para protegernos.
Todos nosotros estamos también en otra guerra con un enemigo invisible, pero tan real, como lo son los microbios. El quiere destruir nuestra fe, nuestro gozo, a nuestra familia, nuestro servicio al Señor.
También nos toca estar conscientes del peligro y tomar los pasos necesarios para protegernos. No nos debe de causar alarma, sino preparación – porque Dios nos llama a tener victoria sobre los ataques de Satanás.
Lectura: 1 Pedro 5:8-11
5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
5:11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Si vamos a ganar, a tener victoria, tenemos que hacer tres cosas:
Tenemos que reconocer que estamos en batalla y estar alerta
Imaginen a un guardia de fábrica que pone películas en la pantalla de su cámara de seguridad. No puede saber lo que está sucediendo en la fábrica; vive en un mundo de fantasía, y no podrá hacer su trabajo.
Al guardia le toca estar consciente de todo lo que pasa en la fábrica, viendo y observando, para poder responder cuando sucede algo – porque hay ladrones y delincuentes listos para destruir.
A nosotros se nos da la misma instrucción. Nosotros estamos constantemente en peligro, y tenemos que mantenernos alerta y reconocer el peligro en vez de vivir en mundo de fantasía de que todo está bien.
¿Cuáles son ejemplos de actividad satánica? ¿cuando la tostadora no funciona? ¿cuando un gato negro me cruza el camino? ¿cuando alguien me insulta? Hay mucha maldad que sale de nuestro corazón, y de los que nos rodean; no hay que fascinarnos con la maldad – pero hay algunas muestras de actividades claramente satánicas. Aquí hay algunos ejemplos:
- La maldad irracional contra el evangelio. Esto se ve, por ejemplo, en Marcos 1:24, cuando los demonios resisten las buenas nuevas: «… diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. «. Estamos hablando de casos extremos que no son simplemente resistencia humana.
- Otro ejemplo: los rumores y calumnias. Estas son una herramienta favorita de Satanás. ¿Has sido tú su cómplice en esto? La enfermedad del cáncer es como el chisme, pues consiste en la destrucción desde adentro.
- También podemos mencionar la esclavitud a los comportamientos destructivos. Vemos un ejemplo en el muchacho endemoniado que se tiraba al fuego que fue traído a Jesús. Muchas veces se ve en las personas que han empezado a meterse en el ocultismo que se empiezan a destruir el cuerpo. Al enemigo le encanta esto.
- También podemos mencionar la insistencia en doctrina falsa. Esto se menciona en 1 Juan 4:1-6.
4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
4:3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
4:5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
4:6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
La persona que resiste corrección e instrucción en la verdad está bajo el poder del maligno.
¿Estamos alerta? ¿O estamos en un estado de letargia espiritual en el cual vivimos como incrédulos, sin considerar la perspectiva divina? Se cuenta la historia de Bobby Leach, un hombre inglés que navegó las caídas de Niágara en un barril – terminó sin lesiones ni heridas. Algún tiempo después, resbaló con una cáscara de naranja y se fracturó la pierna, resultando en visita al hospital. Obviamente planeó bien su viaje por las caídas del Niágara, pero no se cuidó en la calle.
El gran peligro a nuestra vida espiritual generalmente no es grande – que nos unamos a una secta, que renunciemos públicamente a Cristo, que robemos un banco – son las cosas pequeñas que poco a poco nos alejan de Dios, destruyen nuestra utilidad y nos causan pena. A fin de cuentas, el Gran Cañon de Arizona fue hecho por el agua.
Por esto, es necesario que estemos conscientes de los ataques de Satanás
- En las tentaciones al mal – ese pecadillo es el primer paso hacia abajo – una mentirita, una cosa insignificante robada en el trabajo, un pequeño pensamiento lujurioso – y paulatinamente nos vamos alejando de Dios.
- En las circunstancias adversas también tenemos que estar alerta. Varios de nosotros estamos viviendo diferentes pruebas, y la tentación del enemigo es de darle la espalda a Dios. No somos los primeros; Job enfrentó lo mismo.
- En el rechazo de otras personas – Dios quiere ver, ¿a quién amamos más?
Por esto, como creyentes: tenemos que estar conscientes de nuestra situación; estar alerta, conscientes del peligro – y
Tenemos que resistir los ataques con fe firme (v. 9)
Sólo hay una fuente de fuerza para resistir – la fe. Cuando la fe flaquea, el soldado se debilita. Es que el poder de Dios viene por medio de la fe – es por esto que es tan importante. Jesucristo tiene toda autoridad en el cielo y en la tierra. Cuando estamos firmes por fe en él, tenemos todo el poder necesario para vencer los ataques de Satanás.
Hay ciertas cosas que podemos hacer para alimentar nuestra fe: orar, leer la Biblia, meditar sobre versículos memorizados, cantar himnos y coros, estar con otros creyentes, y arrepentirnos de cualquier pecado en nuestra vida
Hace poco, me puse a arrancar algunas pequeñas plantas de pino de mi jardín. Estas plantas podrían haber llegado a ser árboles grandes, pero fuera de la tierra, pronto se marchitan.
Jesús dijo: Aparte de mí, nada pueden hacer. La mejor protección es mantenernos firmes en la fe – pero la fe se tiene que alimentar. No es como una piedra que tenemos guardada, sino como planta que tenemos que cuidar.
El peligro está en tratar de resistir en nuestra propia fuerza. Pensamos así: yo no voy a caer ante esa tentación, yo no me voy a desanimar, yo jamás diré algo semejante – y con esa actitud nos preparamos para caer.
Por esto, la única manera de resistir es con fe firme. Tenemos que mantener nuestra dependencia en Dios, nuestra confianza en él, nuestra seguridad de que él nos socorrerá y que tenemos su poder y su autoridad para vencer. Y para no desanimarnos,
Tenemos que recordar que la restauración viene pronto (vs. 10-11)
Es esto que da esperanza para vencer. Se ha dicho que nada crea más falsa esperanza que las primeras cuatro horas de una dieta. Pero ésta es esperanza verdadera – es la seguridad que nos puede sostener en medio de esos problemas difíciles.
Cuando enfrentamos un problema, pensamos que no hay salida. No vemos la solución. Muchas veces decidimos tomar acciones que van en contra de la voluntad de Dios – o cometemos alguna indiscreción para sentirnos mejor (emborracharnos, por ejemplo), o nos enojamos para no sentir la preocupación – porque no tenemos esperanza.
La solución siempre está con Dios – con el tiempo, vendrá la solución. Tras la tempestad, viene la calma – y cuando nuestro futuro está en manos de Dios, no hay razón de preocuparse.
Por esto, podemos enfrentar los sufrimientos, resistir las tentaciones y aceptar el rechazo del mundo, porque sabemos que – con Dios – nos espera algo mucho mejor.
En algunas situaciones: la solución vendrá en esta vida. Dios actúa en cada vida para traer mejores días, mejores situaciones. Cuando estamos en el lugar más oscuro, sólo tenemos que seguir confiando en que él pronto nos dará la salida. Es como viaje por el desierto – Dios nos manda un oasis para refrescarnos después de los momentos secos.
A fin de cuentas, nuestra esperanza es eterna. Jesús dijo: en el mundo tendrán problemas, pero yo he vencido al mundo. Podemos saber que, cualquiera que sea la situación que enfrentemos, llegará el día de la restauración.
La gracia y la gloria de Dios lo hacen posible. La gracia hace posible que recibamos lo que no merecemos. La gloria asegura que lo que nos espera es lo mejor posible.
Podemos pensar en todos los cristianos a través de los siglos que pasaron problemas, y ahora gozan en la presencia de Dios. Pablo, por ejemplo probablemente fue matado por Nerón. Era un pobre predicador judío ante el César, el hombre más poderoso del mundo. Ahora la gente llama Nerón a sus perros, pero Pablo a sus hijos – porque Dios da la restauración. Ahora – ¿dónde estará Pablo? ¿dónde estará Nerón?
Es cuando perdemos de vista el mañana que olvidamos cómo vivir ahora. No olvides que, cualquiera que sea tu situación, la restauración viene pronto.
En esta batalla cósmica, ¿dónde estás tú? ¿Estás peleando como buen soldado? No te decepciones. Estás en una batalla – y si lo olvidas, no podrás pelear bien. No abandones las maneras que Dios te da de alimentar tu fe. No olvides la esperanza que tienes. Algún tiempo atrás, se halló a una pareja anciana muerta de hambre – con $40.000 en bolsas en los clósetes de la casa. No usaron lo que tenían. No seas como ellos en la batalla espiritual, ignorando los recursos que tienes a la mano.
Quizás ni estás peleando porque nunca has rendido tu vida a Cristo. Hoy puedes unirte al lado ganador. Puedes encontrar poder para derrotar a todos los ataques del maligno, ser perdonado por Dios, y tener una seguridad y una esperanza. Entrégate hoy a Cristo, y podrás vencer.